Los componentes que cumplen con la directiva RoHS no contienen sustancias peligrosas como plomo o cadmio.
Directiva EC 2002/95/EC (RoHS 1) restringe el uso de ciertas sustancias en dispositivos y componentes electrónicos.
Esto incluye baterías, etc.
Todas las sustancias están registradas de conformidad con la normativa REACH
REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias químicas) asegura que los usuarios dispongan de información precisa sobre el tipo y las propiedades de los materiales de operación, lubricantes, etc., con los que puedan entrar en contacto.